lunes, 30 de mayo de 2016

Busardo ratonero (dos primeras semanas de vida)

Durante tres semanas he hecho un seguimiento del único pollo que este año ha tenido la pareja que el año pasado sacó cuatro adelante. Todo ello son los consiguientes permisos del Gobierno de Canarias, obviamente.

Como siempre se trataba de entrar con la noche, antes de comenzará el alba (ni siquiera la luz del día) y salir por la tarde, cuando el pollo había comido y los padres no estaban por los alrededores. Así, me aseguraba de que quedara comido y con calor hasta que llegaran los adultos.

La primera serie de fotos se tomó cuando el pollo tenía un día de vida y apenas se reconoce, asomando en el lado derecho del nido, donde se puede observar un poco de la cabeza y los ojos. La segunda serie corresponde a cuando el animal tenía una semana de vida y ya se le nota más grande, aunque aún es incapaz de colocarse de pie y continua con el plumón inicial, con la marca blanca en la nuca.

En la tercera serie el pollo es capaz de levantarse durante breve tiempo sobre sus patas y empieza a hacer intentos de despiezar las presas que los adultos le aportan. En nuestro caso, un ratón, un ave (posiblemente un juvenil de mirlo) y lagartos.Ya se puede apreciar claramente los cañones de las futuras plumas.

De las miles de fotos que hice les muestro una selección. Excepto las dos primeras horas del día las condiciones de luz eran muy complicadas, lo que unido a que han sido tomadas con una longitud focal efectiva de 2.000 mm (el nido estaba a 50 m de distancia, en un acantilado), la calidad de las fotos no son todo lo buena que a mi me hubiese gustado obtener.


Con un día de vida




Con una semana de vida







Con dos semanas de vida















domingo, 1 de mayo de 2016

Ouarzazate

Ouazazate se sitúa a cuatro horas en coche desde Marrakech, siempre viajando hacia el Este, hasta tocar el límite del desierto. Se atraviesa por lo tanto un paisaje muy abrupto del Alto Atlas, que alcanza altitudes superiores a los 2.000 metros, si bien la cordillera supera el doble de altitud máxima. De hecho, muchas personas se sorprenderán si les digo que en esta región hay una estación de esquí.

El territorio tiene numerosos cursos de agua durante el invierno y la primavera (cuando se derrite la nieve), pero durante el verano las temperatura pueden superar con facilidad los cuarenta grados. Afortunadamente es un calor seco.

La mayor parte de la población es bereber y habla un de los tres dialectos que tiene este idioma, presisamente el más difícil de entender. Lamentablemente poco a poco la globalización va penetrando y las casas de adobe (algunos lo llamarían bioconstrucciones), se trufan con antenas parabólicas, pero no nos engañemos, los hábitos culturales siguen ferreamente aferrados a la mayor parte de la población.