Las fotos fueron hechas a los largo de varios sesiones en Arinaga, una localidad de la costa Este de Gran Canaria (Islas Canarias). En la totalidad de los casos se utilizó el teleobjetivo de Nikon 600 mm f/4 VR II. Unas veces montado sobre la D7100 (con lo quedaban 750 mm efectivos) o con la D3, con lo que se mantenía en la longitud focal nativa pero podía fotografiar a 11 fotogramas por segundo. La idea era que el animal se sintiera cómodo y poder documentar sus actividades cotidianas, especialmente las relacionadas con la caza.
Para los que no lo sepan, a esta especie le gusta de cazar insectos como grillos y saltamontes, pero también reptiles como lagartos, lisas y gekos (o como se le conoce localmente, perenquenes).