Nuevo taxón del pinzón común canario

Tengo el placer de comunicarles que los editores del Journal of Avian Biology han tenido a bien seleccionar una de mis fotografias del pinzón común de Gran Canaria para ilustrar la portada del mes de diciembre.

Contiene el citado número un interesante artículo firmado por investigadores canarios, penínsulares y canadiense,  donde aportan argumentos para separar a la población de Gran Canaria del resto del pinzón común canario con base en datos genéticos, acústicos y morfológicos. La nueva subespecie pasa a denominarse Fringilla colebes bakeri.

Catopsilia florella

La Catopsilia florella o mariposa migradora africana, pertenece a la familia de los Piéridos (como la mariposa de la col). Se asentó en Canarias a mitad de los años sesenta del pasado siglo y desde entonces se ha vuelto más escasa, hasta el punto que hace 10 años que no la vemos (aunque nos consta de que hay citas). Su origen es Etiopía y desde aquí se ha dispersado por varios paises africanos hasta llegar a poblar todas nuestras Islas.

Su larva es de color verde con sendas banda amarillas a lo largo de sus flancos orladas con puntos azul marino. Sólo la hemos encontrado sobre la planta de "flor de gofio" (Cassia didymobotrya) y llega a alcanzar los 4,5 cm de longitud.

A la hora de transformarse en crisálida la oruga teje un cinturón sedoso con el que se ata a un ramita y allí ocurre la "magia", ese fenómeno realmente radical de producir un adulto.

Los machos son blanco verdosos con un reborde oscuro en las alas, mientras que las hembras son amarillas. En Canarias su envergadura gira entorno a los 6,4 cm.