jueves, 22 de septiembre de 2016

Hábitats especiales de la culebra real de California

En una entrada anterior compartimos una entrada de este blog sobre la culebra real de California, una especie invasora en Gran Canaria. En esta nueva entrada exponemos algunas fotos que ilustran dos de sus hábitats especiales: el agua y la noche.

Efectivamente, estamos acostumbrados a oír que este reptil se desplaza durante el día por el suelo (cuando habitualmente la ven las personas) y se refugian en oquedades, acúmulos o muros de piedras, debajo de restos de vegetación, etc; sin embargo, cuando los días son muy calurosos los ejemplares cambian su horario y se desplazan por la noche, de esa manera su termoregulación es más eficiente. Por idéntica razón, suponemos, es capaz entrar en el medio acuático y desplazarse por él.

Todas las fotos están hechas en libertad pero con animales controlados. No podemos menos que agradecer la colaboración del personal del Life+ Lampropeltis por el préstamo de los ejemplares y el control que hacían de ellos durante las sesiones. Para poder iluminar adecuadamente el paisaje nocturno aprovechamos la luna llena y un ultra gran angular muy luminoso.











jueves, 8 de septiembre de 2016

Balsas de pardelas

La pardela cenicienta (Calonectris diomedea) es una de las aves más viajeras de nuestras latitudes, siendo capaces de atravesar todo el Océano Atlántico y llegar a las costas de América. Durante la mayor parte del año viven en el mar y sólo se acercan a tierra firme durante la época de reproducción, lo cual no inicia hasta los siete años de edad. Una vez que forman pareja suelen mantenerse fieles durante sus 20 ó 25 años de vida. Igualmente suelen ser muy querenciosas de la hura (oquedad), donde anidan.

Durante la época de cría suelen formar agregaciones flotantes de varias decenas o centenares de individuos delante de las colonias de cría denominadas balsas. Sus grandes enemigos son las ratas y los gatos que predan sobre los pollos y los adultos en cría, las redes abandonadas donde se enredan hasta morir, la contaminación marina y la iluminación de las ciudades, que provocan el deslumbramiento de los juveniles recién salidos de las huras y su caída al suelo, donde no es fácil que sean capaces de levantar el vuelo. Si usted encuentra uno de estos animales llame al 112 y notifíquelo.

Durante los últimos meses he tenido la oportunidad de visitar estas balsas y fotografiarlas. Todo una explosión de vida. No era fácil hacer las fotos dado que a las dificultades típicas de las aves en vuelo se unía el movimiento del barco causado por el oleaje y amplificado por un teleobjetivo que iba desde los 300 mm de longitud focal a los 900. Evidentemente la mayoría de estas fotos se fueron a la papelera pero algunas de ellas se salvaron y aquí les presento una selección.