jueves, 22 de agosto de 2019

El incendio

Con el incendio que está asolando el centro de Gran Canaria la mayoría de su población está conmocionada, no sólo la vinculada o apasionada por la Naturaleza. Es en estas ocasiones cuando toca unirse más que nunca y reflexionar todo lo que recibimos del Medio Natural y damos por sentado que siempre va a estar ahí. Para bien o para mal, las circunstancias cambian y la biota evoluciona.

Todos confiamos en el trabajo y la entrega de los profesionales que se encargan de su extinción. Seguro que más pronto que tarde se logrará. Después, toca evaluar los daños, repararlos (y no sólo los ambietales) y sacar las enseñanzas oportunas, que de todo se aprende.

Unos días antes de este pavoroso incendio (10.000 has) hice durante el atardecer y la noche las fotos que les presento abajo. Sirvan como un rayo de esperanza para que tengamos claro las lecciones aprendidas, entre otras de lo que dependemos de la Naturaleza, base de la vida, de nuestro bienestar y del progreso económico.






Pinar de cumbre con el Roque Nublo, El Bentaiga y el Teide, al fondo.
El Roque Nublo, El Bentaiga y el Teide, al fondo.

El Sol, rayando el horizonte.

Montaña del Cedro visto desde Los Pechos.
Urbanización del Inglés y Maspalomas.



El Roque Nublo a la luz de la luna llena. Al fondo Tenerife

Visión nocturna del Valle de Tejeda. Al fondo Tenerife.

Panorámica.