martes, 30 de mayo de 2017

Maxorata

Como complemento a las fotos que hice de ganga ortega, y que ya expuse en mi anterior entrada, presento algunas que o bien entraban al bebedero mientras esperaba por la Pterocles o bien las obtuve por la tarde, cuando el sol no era favorable a la orientación del hide.

Finalizo con un paisaje de los llanos de Esquinzo, a poniente de la montaña de Tindaya porque creo que es muy representativa de los ambientes esteparios donde viven estas especies. El sol de la tarde le da un áurea especial.

Como siempre, con la autorización del Gobierno de Canarias y el correspondiente Cabildo Insular.

Guirre (Neophron pernocterus fuerteventurae).


Pardillo común o linacero (Carduelis cannabina harterti).

Terrera marismeña o "calandrio" (Calandrella rufescens polatzeki).


Tarabilla canaria o "caldera" (Saxicola dacotiae dacotiae).

Tarabilla canaria o "caldera" (Saxicola dacotiae dacotiae).

Cuervo (Corvus corax tingitanus).

Cuervo (Corvus corax tingitanus).

Adulto de corredor sahariano (Cursorius cursor).

Pollo de corredor sahariano (Cursorius cursor).

Hubara canaria (Chlamydotis undulata fuerteventurae).

Camachuelo trompetero o "pájaro moro" (Rhodopechys  githaginea amantsm ).

Montaña de Tindaya, por los llanos de Esquinzo.



jueves, 18 de mayo de 2017

Ganga ortega

La ganga ortega (Pterocles orientalis) es un ave esteparia que en Canarias sólo vive en Fuerteventura, aunque existen citas para La Graciosa, Lanzarote e, incluso, Gran Canaria. Tienen dimorfismo sexual: mientras la hembra es de color marfileño ornada con numerosos trazos oscuros que la camufla muy bien cuando está echada en el nido; el macho es más colorido, como puede apreciarse en las fotografías que se acompañan.

Esta especie es muy recelosa y para fotografiarla es necesario apostarse en alguna de las escasos puntos de agua de Fuerteventura, no sólo con un hide (escondite), sino además este tiene que estar bien integrado con su entorno, cosa no siempre fácil en estos hábitats tan abiertos y de escasa vegetación.

En diferentes viajes a Fuerteventura nunca había podido hacer fotos de esta especie más allá de algún vuelo fortuito, así que mi máxima prioridad en éste era esta especie. Y la cosa funcionó, aunque no sin una preparación minuciosa y una valiosa información de los puntos de agua.

Todas las fotos (como siempre), se obtuvieron con las correspondientes autorizaciones del Gobierno de Canarias (dado el estado de amenaza de la especie) y del Cabildo de Fuerteventura, habida cuenta que se fotografiaba en espacios naturales protegidos de la Isla.