Lo curioso es que a principios de febrero empezaron a verse machos con los colores nupciales y que a finales de marzo aún persistían unos pocos ejemplares con los colores del celo, al tiempo que una buena parte de la población (digamos que superior al 90%) no presentaban estas características. Total, que lo que parecía una temporada perdida para la cría, acabó en un retraso de fechas y que a principio de abril aún quedabán unos escasos ejemplares con estas características. Como ejemplo de lo que decimos mostramos cuatro imágenes captadas a finales de marzo: dos machos con plumaje reproductor y dos ejemplares con el plumaje un tanto "revuelto", todas captadas en el mismo día y en el mismo sitio.
jueves, 11 de abril de 2013
Cría de camachuelos trompeteros
Desde hace 12 años vengo haciendo un seguimiento informal del periódo reproductor del camachuelo trompetero y de la terrera marismeña. La finalidad, más que puramente ornitológica, está destinada a obtener las mejores fotos posibles con nulos impactos negativos sobre los animales. Este seguimiento lo hago en el Sitio de Interés Científico de Juncalillo del Sur (también declarada como ZEPA), en la costa sudoriental de Gran Canaria. Pués bien, estas aves suelen empezar su periodo de cría a finales de año o principios del siguiente, según venga el año de lluvias. Lo curioso es que este año llegó febrero y no habían empezado. Mi primera hipótesis fue que los animales habían cancelado su reproducción (o minimizado), dado el largo periodo de sequía que ha asolado este lugar durante los dos últimos años. Muchas aves esteparias adaptan su vida a los intensos factores limitantes a que están sometidas. No solamente se trata de la ausencia de agua, sino del alimento disponible para alimentar a la prole, dado que en los últimos 24 meses la vegetación "verde" ha sido prácticamente nula y, consiguientemente, la producción de semillas.
Lo curioso es que a principios de febrero empezaron a verse machos con los colores nupciales y que a finales de marzo aún persistían unos pocos ejemplares con los colores del celo, al tiempo que una buena parte de la población (digamos que superior al 90%) no presentaban estas características. Total, que lo que parecía una temporada perdida para la cría, acabó en un retraso de fechas y que a principio de abril aún quedabán unos escasos ejemplares con estas características. Como ejemplo de lo que decimos mostramos cuatro imágenes captadas a finales de marzo: dos machos con plumaje reproductor y dos ejemplares con el plumaje un tanto "revuelto", todas captadas en el mismo día y en el mismo sitio.
Lo curioso es que a principios de febrero empezaron a verse machos con los colores nupciales y que a finales de marzo aún persistían unos pocos ejemplares con los colores del celo, al tiempo que una buena parte de la población (digamos que superior al 90%) no presentaban estas características. Total, que lo que parecía una temporada perdida para la cría, acabó en un retraso de fechas y que a principio de abril aún quedabán unos escasos ejemplares con estas características. Como ejemplo de lo que decimos mostramos cuatro imágenes captadas a finales de marzo: dos machos con plumaje reproductor y dos ejemplares con el plumaje un tanto "revuelto", todas captadas en el mismo día y en el mismo sitio.
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