Desde un punto de vista fotográfico es todo un reto, dado que su críptico color la confunde con el medio donde vive y pillarla en una rama es casi imposible. Cuando se sube a alguna piedra resulta que es baja y la separa poco del fondo, amén de ser un posadero un tanto "duro".
Últimamente he abordado este reto. Para ello las he atraído con agua hasta una pequeña elevación del terreno y colocando la cámara a apenas 15 cm del suelo y he disparado a 600 y 850 mm, para aminorar más aún el ángulo. Para realzar el posadero aporté un tronquito seco y rugoso de tabaco moro (Nicotiana glauca). Toda una instalación que ha llevado varias semanas de trabajo. Abajo se prensentan varias imágenes, unas con la instalación antedicha y otra sin ella.
Como siempre, si pinchan en más información pueden ver más fotos; si hacen click sobre cualquier foto la podrán disfrutar en grande.
Que fotos más bonitas ¿cuantas horas para hacerlas?
ResponderEliminarPues la verdad que muchas horas, pero sobretodo muchos madrugones. Es lo peor que se lleva. Ah...¡ y muchos días que vuelves sin nada; eso si cuando consigues lo que quieres, es un choque de adrelanina que es muy difícil. Debe ser algo así como tirarse en paracaidas...
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