Si hay un ave con capacidades acrobáticas es el cernícalo común (
Falco tinnunculus canariensis). Basta ver como se las arregla para capturar insectos en vuelos, para expulsar de su territorio a cualquier competidor, como busardos ratoneros o gaviotas o como se mantiene cernído, como pendiente de un hilo, cuando está localizando alguna presa. Esto conlleva gran dificultad para capturarlo en vuelo, porque sus movimientos son muy rápidos e imprevisibles.
En Canarias esta especie ha prosperado de una manera muy reconfortante. Hace apenas cuarenta años era una especie casi rara; hoy es muy fácil verlo en campos de cultivos, pueblos e incluso ciudades, realizando su incansable labor de mantenimiento de los equilibrios ecológicos.